120.000 Millones de fotografías al año
En los últimos años, las ventas de cámaras no paran de caer en picado, en especial las cámaras compactas. En cambio, el volumen de fotografías que se hacen a diario crece a pasos agigantados; en los últimos 5 años éste se ha duplicado y se calcula que en 2017 se ha llegado a más de 1 Billón de fotografías. ¡1.200.000.000.000 MILLONES! Esta locura sucede desde la incorporación de una cámara en los teléfonos. Los smartphone han cambiado la fotografía para siempre. Ya que este cálculo excluye las fotografías hechas por profesionales.
Los smartphone han cambiado la fotografía
Al igual que la llegada al mercado global de las cámaras digitales a finales de los 90 supuso un antes y un después en la historia de la fotografía, que los teléfonos móviles empezarán a incorporar una cámara ha creado otro hito en la historia. Quizás un cambio más lento que el paso al formato digital, pero de la misma importancia.
Ya sabemos que todo el mundo lleva encima un dispositivo inteligente que le interconecta con el mundo 2.0, pero no hay que olvidar que también llevamos una cámara compacta en el bolsillo y esto ha cambiado la manera en que la gente hace fotografías. Años atrás, personas que no usaban una cámara en contadas ocasiones o que directamente ni habían tocado una cámara, ahora tienen la posibilidad de capturar cualquier instante de su vida en todo momento. Creando un auge en el interés por la fotografía, auge que no habría llegado de otra manera. Incluso para algunos la fotografía ha dejado de ser una herramienta para inmortalizar recuerdos, para convertirse en un vehículo para explorar su creatividad.
El auge de la fotografía vs Los fotógrafos
Los smartphone han cambiado la fotografía no solo “a nivel usuario”, sino que ha cambiado parte del gremio. Por ejemplo, empecemos con en el fotoperiodismo: en ocasiones las agencias de información ya no mandan al reportero gráfico a la localización, de seguro allí habrá una persona con móvil en mano, capturando antes que nadie la fotografía o vídeo. Si la noticia es lo suficientemente importante también mandaran al fotógrafo profesional, pero mientras haran uso de las imágenes de la persona que estaba allí.
Es solo uno ejemplo de los muchos cambios (buenos y malos) que ha traído la fotografía móvil. El peor es la sobresaturación de imágenes, tanto a la hora de verlas en redes sociales como a la hora de dispararlas. Gente que pueden volver de vacaciones o de una tarde de cañas con una cantidad ingente de fotografías, para ir acumulándolas en sus discos duros a lo diógenes moderno. La mayoría suele elegir las “mejores” y sólo mostrar estás en la red social de turno. Lo que que conlleva una sobreexposición visual, en estas redes principalmente. Cada vez disfrutamos menos de una fotografía como haríamos antaño, no nos paramos ni un segundo en su visionado. Un like y venga… a ver la siguiente foto. Hemos llegado a la era de la fast food fotográfica.
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